La receta de hoy, es de todo buen hombre y mujer de campo. Es un plato típico de monterías y almuerzos de media mañana cuando se ha madrugado y hace frío. Fantástica para llevar en una fiambrera de las de antiguamente o en su defecto servirla en esos magníficos platos de metal blanco con reborde azul que tienen todas las abuelas de pueblo, y que conservan aún más el calor de la comida. Abriga el estómago y en el campo, con una buena hogaza de pan y un señor vino tinto sabe rico de verdad.
Calcémonos las botas, el pantalón de pana, el jersey grueso y salgamos a caminar para hacer hambre.
La infraestructura: cacerola amplia
Los pasos y las cantidades: (4 raciones)
- 12 salchichas frescas de cerdo
- 3 ó 4 patatas grandes
- 1/2 pimiento rojo
- 1 vaso de vino blanco
- 2 hojas de laurel
- 1 ajo
- aceite virgen extra
- sal
- pimienta negra molida
Se trocea cada salchicha en tres partes. Una vez troceadas se echan a la cacerola que estará al fuego y cuyo fondo estará cubierto con aceite de oliva. Se doran y se retiran de la cacerola. Se reservan.
Se trocean las patatas y el pimiento en trozos generosos. Primero se echa el pimiento y el ajo picado en la cacerola donde se han dorado las salchichas y se remueve. Cuando han estado como unos 5 minutos, lento para que no se queme, se agregan las patatas que se removerán también y se salan. Se añade el vino blanco, el laurel, la pimienta molida y el tomillo. Se remueve un poco más y se vuelven a incluir en la cacerola las salchichas. Se remueve.
Se termina de cubrir con agua y se deja cocer a fuego medio hasta que la patata esté tierna y un pelín desecha y el caldo que sobre sea denso. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario.
Lo presentas en una fuente bien caliente y que cada comensal se sirva.
Ahora, el grito de guerra: A comeeeer!!!
Trocea pan, sirve vino en unos vasos de chato y que el almuerzo os siente divinamente.
Buen fin de semana aunque vuelva el frío…
Yo, con esta receta, ya he puesto remedio… y tú?.
Se trocea cada salchicha en tres partes. Una vez troceadas se echan a la cacerola que estará al fuego y cuyo fondo estará cubierto con aceite de oliva. Se doran y se retiran de la cacerola. Se reservan.
Se trocean las patatas y el pimiento en trozos generosos. Primero se echa el pimiento y el ajo picado en la cacerola donde se han dorado las salchichas y se remueve. Cuando han estado como unos 5 minutos, lento para que no se queme, se agregan las patatas que se removerán también y se salan. Se añade el vino blanco, el laurel, la pimienta molida y el tomillo. Se remueve un poco más y se vuelven a incluir en la cacerola las salchichas. Se remueve.
Se termina de cubrir con agua y se deja cocer a fuego medio hasta que la patata esté tierna y un pelín desecha y el caldo que sobre sea denso. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario.
Lo presentas en una fuente bien caliente y que cada comensal se sirva.
Ahora, el grito de guerra: A comeeeer!!!
Trocea pan, sirve vino en unos vasos de chato y que el almuerzo os siente divinamente.
Buen fin de semana aunque vuelva el frío…
Yo, con esta receta, ya he puesto remedio… y tú?.
Ay, qué rico y qué poco apropiado para la operación bikini... me encanta, jajajaja!
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Tenía preparado un post de ensaladas, pero con el frío que entra no me pareció apropiado. Para la semana que viene…
EliminarAdemás, no me llores que seguro que estás estupenda.
Un beso
Vir
Yo me apunto,me encantan los platos de cuchara.
ResponderEliminarBesos
Pues ya somos dos.
EliminarUn beso
¡Puff! ¡¡Que rico!!
ResponderEliminarLo haré seguro pq ya estoy babeando...
Un beso,
Jajaja, que aproveche entonces
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