Se enredó,
se dejó caer y mecer por el miedo,
esa perturbación dañina que la había tenido escondida del mundo.
Sintió el aire,
la gravedad más amenazadora
y más tarde, el tirón final que marca primero dolor y luego calma…
Reconoció esa sensación tan potente como arriesgada de superarse a sí misma.
Disfrutó del viaje,
de la conquista
y del reto que supondría su nueva vida.
•••
Diseño de cartel creado a raíz de una charla sobre los miedos invisibles…
Gracias, Isabel.
Virginia
Virginia
Menudo tema, me pregunto cómo sería la vida si nunca tuviéramos miedo.
ResponderEliminarNo me refiero a los miedos que te pueden proteger de un peligro físico, real, como no sé, tirarse por una ventana, sino los que te cortan toda la vida como ¿qué le pongo yo a esta chica en un comentario para que sepa que soy la pesada del otro día? ;-)
De pesada nada… un placer conocerte y leerte.
EliminarEfectivamente, esos son los miedos, los intangibles, los invisibles…
Bss