Ya os comenté hace tiempo que una de los cosas maravillosas que tiene mi trabajo es que se aprende mucho. Dependiendo del sector del que sean tus clientes tienes que aprender y manejarte en aspectos que para ellos son cotidianos. Es tan sencillo como manejar su mismo lenguaje e intentar pensar en sus mismos términos.
Ahora ando con temas financieros, jurídicos-mercantiles, asesoramiento para empresas, etc… y pasan por mis manos todo tipo de documentos que hablan a priori un lenguaje ajeno. Pero la mayoría de las veces, y como en todo, si te paras y utilizas el sentido común ves que los mensajes y las estrategias son puro sentido común y fácilmente extrapolables a otros ámbitos.
Al hilo de esto, y dado que la frase del cartel es de un prestigioso economista, a parte de habérsela leído a Juana Erice, experta de comunicación, el otro día en Twitter, me gustaría haceos reflexionar sobre ella.
La frase tiene para hacer lecturas a destajo, y para los que estamos en la vorágine empredo-empresarial es una máxima que te puede llevar al éxito o al fracaso. Cada uno que entienda las cinco últimas palabras como le plazca…
En definitiva, te habla de flexibilidad, de análisis, de decisiones… pero no sólo en el ámbito de la empresa… en el de la vida.
Al terminar de escribir estas palabras, se me viene a la cabeza el título de un poema de M. Benedetti con un título dejémoslo en sospechoso, pero de una belleza y sencillez cautivadora: "Táctica y estrategia", quizá en parte, hable de lo mismo…
Os dejo aquí el enlace al poema
¿Qué pensáis al respecto?
¿Creéis que Keynes está en lo cierto?
¿Creéis que las decisiones siempre están sujetas a táctica y estrategia?
¿Creéis que las decisiones siempre están sujetas a táctica y estrategia?
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