Una de detectives…

Lo bueno de mi profesión, el diseño y la publicidad, es que te aporta una cultura general tremenda. Que te toca el mundo de la Ingeniería, hay que aprenderlo, que te toca cliente de entorno cultural, a ponerse las pilas sobre el tema, que es el sector alimentario, pues lo mismo, y así un suma y sigue.

Hace unos meses me tocó ilustrarme sobre el mundo de los detectives privados. Que qué sabía yo? Pues lo que venía a ser, espera que piense…, la serie "Luz de luna", las películas y el archiconocido Sherlock Holmes, vamos ni p. idea.

Me dije… primero infórmate mínimamente sobre el mundillo para no hacer el ridículo más absoluto y sobre todo para saber qué preguntar. Que sí, hija de mi vida, que sabes mucho de diseño corporativo, pero de detectives andas más bien floja…

Total, que tenemos la reunión, me invita a comer, persona encantadora y sabiendo bien lo que quiere. Fantástico, un cliente con las ideas claras.…

Ahora, como me dice una amiga, "Vir" la pelota está en tu tejado. A documentarse como una posesa, a ver cual es su competencia, y a conocer los códigos verbales y no verbales de la profesión. Ahí es nada.

El resultado? El que veis. Limpio, sencillo, pregnante, y sin concesiones decorativas que desvirtúen la lectura de la marca.

Querid@s, un detective no se anda por las ramas. Directo al grano. 

El Nombre: Pura literatura, puro juego de letras y diana de un buen detective, y para hacer justicia, idea de Gabriel Somolinos, alma de esta empresa.

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Sherlock Holmes es un personaje ficticio creado en 1887 por Sir Arthur Conan Doyle, es un detective inglés de finales del siglo XIX, que destaca por su inteligencia, su hábil uso de la observación y el razonamiento deductivo para resolver casos difíciles. Es protagonista de una serie de cuatro novelas y cincuenta y seis relatos de ficción, que componen el «canon holmesiano», publicados en su mayoría por The Strand Magazine.

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El premio: Un cliente satisfecho y con ganas de emprender. 

¿Qué os parece el resultado?