Nuestro rostro informa, describe, muestra, identifica, define… al igual que un mapa…
¿Has intentado leerlo?
¿Has descubierto sus códigos?
¿Sus límites?
¿Sus conexiones?
¿Te sorprende su topografía?
¿Y la erosión del tiempo?
Disfrutad con el trabajo de Ed Fairburn que es pura poesía, reflexión y reencuentro.
Virginia
(creo que se ha perdido mi comentario)
ResponderEliminarMe parece una pasada, especialmente los dos últimos
A mi el último me encanta.
EliminarVaya por Dios en lo del comentario… a quién reclamamos?