Hay momentos a lo largo de la vida de un niño que son bonitos de recordar. Normalmente el primer día en el que son conscientes de algo extraordinario y fuera de lo común, es cuando hacen la Primera Comunión, porque si han sido bautizados con meses, enterarse, no se han enterado de mucho.
No es el caso de Clara, que ha sido parte consciente y activa de su bautizo y quiso agradecer con una sencilla tarjeta que se la acompañara ese día.
Clara es inteligente, cariñosa y con mucho carácter… Clara es ingeniosa, alegre y coqueta, sin entrar en papeles de princesas que nada tienen que ver con la realidad. Esa es una de las cosas que llama la atención de ella, que con tan sólo ocho años, tiene los pies en la Tierra y un sentido de la responsabilidad muy desarrollado.
Clara, como la corona de flores que la representa, es sencilla, dulce y transparente. Yo la llamo "ardilla", y estoy segura, que por muchos años que pasen mantendrá esa mirada chispeante y clara.
Tarjetones diseñados para el bautizo, poniendo al acento en la propia personalidad de la niña y la naturaleza como expresión de algo superior.
Impresos sobre papeles artesanales en dos tonos de crema y rematados con una cinta de organza color champán.
Espero que os hayan gustado tanto como a ella, que además está expectante sobre los que recibirá el día de su Comunión.
Si os apetece algo personalizado para ocasiones similares ya sabéis que me encanta escuchar vuestras historias.
Feliz día
Virginia
Qué monada, hija! Está claro que se podían hacer recordatorios elegantes y bonitos, y no esas cosas repipis y rancias que teníamos antes!!
ResponderEliminarGracias, Loque, está claro que si.
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