Ayer os dejé emplazados a ver como seguía esta historia-iniciativa y cual era su destino.
Sé que muchos de los que habéis participado no veréis el resultado de vuestras palabras… triste, pero cierto… y como diría Mayra Gómez Kemp "hasta aquí puedo leer"
Nunca podré agradeceros la ilusión que me habéis aportado con esta sencilla historia… pensar el hilo conductor, hacer los aviones de papel, buscar el lugar donde hacer las fotos y como no, dar con el sitio final, o no, las historias se sabe como empiezan pero algunas veces no como terminan. Este es el caso.
Las palabras, se unieron a más palabras
las ideas, a más ideas
y el papel con más papel…
y terminaron sorprendiendo a otros y sacándolos una sonrisa.
Terminaron dentro de algunos libros en una biblioteca. Terminaron viajando a casas con gente que ni tú ni yo conocemos… gente, que como tú como yo, ama las palabras…
Gracias
Virginia
Quedé varada en una maceta! jejejejejejejej, Hay que ayudar en el jardín?, si finalmene caí al agua............no hay problema, el hidroavión listo. Besitos y muchas gracias
ResponderEliminarLuisa
Caíste al agua pero te recogí rauda y veloz porque tenías que ir a parar a un libro.
EliminarAhora mismo no se dónde andará el hidroavión, quizá en casa de alguien o en la biblioteca?
Gracias a ti.
Bss
Hermosa iniciativa. Tienes el alma limpia Vir, y eso trasluce en cada uno de tus proyectos. En mi caso, el avión llamado ilusión, mantiene viva mi chispa y espero que pueda mantener también la de quienes te siguen. Has dotado de poesía a los experimentos que hizo el profesor Masaru Emoto sobre el poder de la palabra sobre la materia orgánica. Eres grande y sencilla. Un abrazo.
ResponderEliminarMe has dejado sin palabras… y eso, a veces, está muy bien. Solo llego a articular ¡Gracias!
EliminarNo conozco los experimentos de este profesor, pero gracias a ti, hoy mismo habré aprendido algo. Gracias por compartir tus palabras y tu tiempo.
Bss