17.9.14

Del papel al jardín…


Hoy os presento unos diseños de barandillas para un chalet. Permitirme que hoy haga un poquito de autopromo, pero que queréis que os diga, estoy muy orgullosa de este trabajo. 

Ya hace un par de años que se terminó al completo la casa, pero estaréis conmigo que con un jardín cuidado lucen más la fotos.

El punto de partida, fue un análisis del mundo de las barandillas. A saber: estructuras, medidas, materiales y cómo no, métodos de fabricación. Seguimos por el entorno dónde iban a estar ubicadas, los gustos del cliente y mi aportación como diseñadora.


Debía ser algo sencillo, pero que se saliera del clásico barrote con más o menos ornamentación, y que se integrara perfectamente con el resto de elementos de la casa. Dado que la mayoría de las terrazas están en el frente principal de la misma, tenían que guardar cierta armonía con los materiales de construcción, un bellísimo ladrillo cara vista rojo Madrid y una impecable caliza en columnas, arcos y recercados de puertas y ventanas.


La inspiración para el diseño partió de las barandillas Art Nouveau, un ejemplo fantástico es la Casa Tassel de Victor Horta, en el que encontramos un trabajo realmente excepcional.


Después de varios diseños, la elección del material y la forma de producción (acero cortén y láser) se eligió un modelo inspirado en el citado movimiento, pero con un aire renovado que mantenía ese punto liviano y bien dibujado, guardando una estructura lo suficientemente rígida para que cumpliera su función.


Y como reza el título del post, "Del papel al jardín…" ¿Hay algo más fantástico que ver tus ideas plasmadas en un papel y más tarde formando parte de una realidad tan bella?

Espero que os haya gustado.

Virginia

2 comentarios:

  1. ¿¿Tú has diseñado estas barandillas?? Qué pasada ¿no?

    Están genial, de verdad! Y me encanta la inspiración artnoveau

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    Respuestas
    1. Pues va a ser que sí.

      He visto mis proyecto hechos realidad muchas veces, stands, pabellones para ferias, y temas por el estilo, pero nunca había hecho nada igual.

      Los dibujos me gustaban, pero tenía pavor a la instalación, no fuera que lo que había imaginado en mi cabecita no tuviera nada que ver con el resultado final. Y la escala, esa era otra. El papel lo aguanta todo pero cuando fabricas o construyes ahí están los materiales o la gravedad para darte algún que otro disgusto.

      La casa Tassel una pasada, estoy enamorada de ella.

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