Yo no, será porque tengo a un muchacho en esas alborotadas edades y sé de qué va la película. Que siguen siendo para unas cosas unos babies y para otras las personas con más autoridad en la capa la tierra, o eso se piensan ellos, en arranques de verdades absolutas.
Pues bien, a una preadolescente, mejor dicho, en la fiesta de cumpleaños de una preadolescente no le puedes seguir poniendo princesas, osos, gatitos, sucedáneos de muñecas vampiro o colegialas con excesos de todo tipo. Por lo menos esa es mi opinión y la de la madre de la criatura.
Había que encontrar un hilo conductor para esta fiesta, en la que un grupo numeroso de amigos se lo pasarían en grande. No quería dejar fuera a nadie. No hacer distinciones entre chicos y chicas, y por supuesto, que reuniera todos los gustos habidos y por haber.
Ese hilo fue el Tartan, ese estampado tan típico de los tejidos escoceses. ¿Pero por qué esto y no otra cosa? Porque los colores de los tartanes representaban a cada uno de los clanes que convivían en un territorio.
Me pareció una idea fantástica, de la que aprenderían y que además, ofrecía unas posibilidades gráficas casi infinitas. Una vistosa guirnalda con la leyenda "Alicia & Company" hacía el guiño al origen y unos banderines para la mesa con la comida hacían un envoltorio sencillo y elegante para el cumpleaños de la homenajeada.
Estoy segura de que a ninguno de los asistentes a la fiesta se les olvidará el porqué de los estampados y colores Tartan.
¿Pensáis lo mismo?
Vir
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