Ya sé que no se va a ir, que permanecerá allí, imperturbable en su sitio, con la arbitrariedad que le caracteriza, aunque yo, continuamente le provoque con una de mis frases con más solera "yo voy al mar y se seca…"
Prometo verte, descalzarme aunque haga frío y dejar testimonio de tu firme caricia.
¿Qué sensaciones os provoca ver el mar? ¿Os carga las pilas?
A mí el mar me encanta, si estoy lejos de él mucho tiempo lo echo en falta. Pásate por mi blog que te he conceido un premio. Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias, Lara.
EliminarMe pasaré sin falta.
Vir
El mar me gusta para verlo, para mojarme los pies, para pasear a su lado... pero para nadar me da miedo...
ResponderEliminarBesote.
A mi también me da miedo nadar, una vez pasamos el día en un barco y no consentí en que marido e hijo nadaran en mar abierto del miedo que me daba.
EliminarY que me dices de la arena que se mete en el bikini? Puag, me pone de los nervios… pero aún así me encanta verlo y pasear por la orilla, me da muchísima paz.
Bss
A mi me gusta sobre todo para pasear por su orilla mojándome los pies, pero cuando no hay mucha gente. Me relaja mucho, aunque no más que la montaña.
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo contigo. El mar, como casi todo, se disfruta mejor sin hordas de gente. ¿La montaña? Fantástica, pero eso lo tengo más a mano, y no lo echo tanto de menos…
ResponderEliminarUn beso