5.6.13
Quién me da fuerzas…?
Todas las noches desde hace once años, camino de doce una voz me llama, me reclama para cumplir con el ritual nocturno.
Me espera metido en la cama y con la luz encendida.
Llego y se esconde, los dos sabemos lo que sigue. Meto las manos y le saco el embozo de la sábana, se la arrastro por la cara y cuando voy a voltearla para posarla sobre el edredón le doy un beso en la frente.
Él, veloz, saca sus brazos y me agarra, me abraza, me da millones de besos y me dice lo mucho que me quiere.
Otros días este ritual se adereza con una petición. Mamá, invéntate un cuento. Él sabe que ha de darme una frase, y al igual que hiciera Meryl Streep en Memorias de África, yo invento un pequeño cuento.
Terminado, le abrazo, termino de arroparle y apago la luz.
Buenas noches, hijo, que duermas bien…
Buenas noches, mami.
-----
Dependiendo de cómo haya ido el día, este ritual quizá termine en lágrimas, quizá en una sonrisa que me acompañe hasta que me meta en la cama. Pero siempre con esa sensación maravillosa de querer y sentirse querida.
Él sabe que su cariño me da fuerzas…
¿Tenéis algún ritual con vuestros hijos a la hora de dormir?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que dulzura!!
ResponderEliminarTe he visto y a él también!!
Yo tengo una forma diferente de terminar el día con cada uno de mis tres chicos.
Con el mayor, tumbada a su lado, comentando la lectura y buscando el punto de libro para ser yo quien lo cierre, con el mediano un beso ... y otro .. y otro más que me hace volver desde el quicio de la puerta y con mi pequeñín yo empiezo el buenas.. y él lo termina (noches) con su media lengua y se lanza a darme un beso desde los brazos de su papi que es quien le lleva a su cama ...
Me gusta cualquiera de las tres. Tiene mucho mérito que hayas encontrado una manera especial de dar las buenas noches a cada uno de ellos.
EliminarTe tomaré prestada la primera para ponerla en práctica con mi hijo.
Un beso
Vir
Ains, que bonito, verdad? Nosotros a veces contamos historias, pero lo que hacemos siempre es cantar una canción. ¿Quereis leer cómo? http://elblogdebombones.com/2013/02/22/adictos-a-cantar/
ResponderEliminarEs tan bonito, que da miedo que llegue el momento en que se acabe :)
Qué gracia, nunca había oído lo de cantar. No se te acaba el repertorio…
EliminarTe leeré, para ver como lo haces…
Gracias por comentar y bienvenida.
Vir
Qué post tan tierno, me ha encantado. En mi caso con mis turnos resulta complicado, pero cuando estoy en casa les encanta acostarse en nuestra cama, y leer juntos un cuento, después de haber disfrutado de una "guerra de cosquillas" y terminamos con un beso, que en el caso de mi pequeña no acaba nunca,y otro, y otro,...jaja
ResponderEliminarEstos momentos no tienen precio, ni para nosotros, ni para ellos.
EliminarYo creo que en ocasiones como estas se teje parte de la confianza con los hijos.
Bss
Vir
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar