¡Ay amigo!, pues no es difícil eso ni “na”…
Creo que disfruto con lo que hago. Gracias a Dios, trabajo para lo que estudié y me gano la vida con ello, que no es poco. Pero he de reconocer que hay algunos momentos que la profesión me supera.
Me dedico al diseño y la publicidad y este mundo que muchos consideran la leche de creativo/cool/molón no está exento de una tremenda competencia, zancadillas y pajarracos/as con un ansia feroz con los que hay que lidiar todos los días.
Recuerdo que cuando comencé en todo esto tenía una visión idealizada de lo que era el diseño. Me darían un briefing y yo contaría con tiempo y recursos suficientes para dar lo mejor de mí misma (como dice todo el mundo ahora) y dejarles impresionados con mis buenas ideas, frescura, emoción y potencia visual… Pues no. Ni hablar del peluquín. De briefing nada, como no preguntes hasta la saciedad en la primera reunión, lo llevas claro… ¿El tiempo? Ya. ¿Los recursos? Los que te puedas aligenciar por tí misma.
De todos modos, a mí me gusta esto. Debe ser que me va la marcha… o que el hecho de ser manchega me ha curtido de manera especial.
De todos modos, hay días en los que te has cruzado con demasiados listos y la cosa se tuerce hasta hacerte perder los papeles. Así pues, o estás listo y mantienes dentro de tus posibilidades cierto equilibrio, o te quemas a la primera de cambio.
2. Que lo que hagas te apasione y disfrutes con ello.
3. Tener ganas de aprender y mejorar.
4. Tener constancia y paciencia.
5. Ser valiente para mantener y defender lo que uno quiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario